El amor tiene muchas formas, puedes enamorarte de alguien de tu mismo sexo, de tu sexo contrario o puedes enamorarte simplemente de una persona, sea hombre o mujer. ¿Qué más da ya eso? El amor es libre, no entiende de edades, de clases sociales, se alimenta desde lo más profundo del corazón ¿por qué iba a hacerlo de género?
La propia constitución proclama la igualdad ante la ley de todos los españoles pero no fue hasta 2005 cuando se modificó el Código Civil para legalizar el matrimonio homosexual. Durante ese primer año se casaron 4313 parejas homosexuales en España. 4313 parejas son 8626 personas que se sintieron libres y pudieron al fin proclamar su amor a los cuatro vientos sin tapujos.
Atrás ha quedado esa época en la que ser lesbiana, gay, transexual, bisexual, intersexual era secreto, miedo, desigualdad, para pasar a otra en la que se ha dado un paso muy importante que ya ha alcanzado la normalidad.
Desde este Ayuntamiento apoyaremos el concienzudo trabajo parlamentario que llevaron a cabo expertos juristas, políticos, sociólogos, etc, entre los que se encontraba nuestro compañero José María Ortiz, entonces presidente de la comisión para a igualdad de los nuevos modelos de familia del colegio de abogados de Barcelona. Más de 600 abogadas y abogados se posicionaron mayoritariamente a favor del matrimonio igualitario.
Nuestra constitución establece en su artículo 14 , que los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social y así debe ser.
Os deseo que tengáis, no solo un magnífico día 28 de junio, sino un privilegio de tolerancia en Ciudad Rodrigo, ciudad de valores.
En esa tarea, y apoyando vuestra causa siempre, encontraréis la solidaridad del alcalde Marcos Iglesias y de mí misma, Davinia Montero , concejal delegada, además de los derechos civiles.
Es para todos nosotros un momento muy importante, poder exponer públicamente la bandera LGTBI para que luzca con todo su esplendor, alegre y libre desde la galería de la casa consistorial, que es la casa de todos los mirobrigenses.